Textos y mensajes : Dia 2 – Museo Rocsen y Los Remansos (#N433)
Amaneció nublado, horrible y mientras desayunamos empezaron a caer algunas gotas...dÃa ideal, (casi obligado) para ir a visitar el Museo Rocsen. Igual, por las dudas, la malla abajo, el protector y la lona en el bolso...con este veranito con correiente del niño nunca se sabe...
Enfilamos hacia Nono y de allà sierra arriba hasta el museo, donde cientos de personas más, obviamente, habÃan tenido la misma idea.
El museo me sorprendió. No imaginaba semejante colección de objetos antiguos y piedras y animales, allà en el medio de la montaña.
Bien utilizado el nombre de “multifacéticoâ€. HabÃa de todo: autos, diligencias, motos antiguas, ropa y accesorios, lámparas, equipos de audio y video desde sus comienzos, de fotos, instalaciones de habitaciones de distintas épocas y situaciones económicas. Una enorme colección de piedras, insectos y animales, algunas cosas raras como un ternero de dos cabezas o un toro gigante, una reproducción en tamaño natural del habitat de los indios del lugar y lo que a los chicos más deslumbró: la colección de juguetes antiguos.
La verdad valió la pena, el tiempo se detuvo mientras recorrimos sus diez salas, tanto que una vez que salimos, habÃamos perdido la noción de la hora. Solo el hambre que se hacÃa sentir ya, nos dio el parámetro .
Ya habÃa una resolana, y entre las nubes se divisan unas lonjas de cielo celeste...a comer al lado del rÃo!
Cerca estaban “Los Remansosâ€, a la ida los habÃamos visto.
Vimos un parador a lo lejos que se llamaba “SISI†(de Nono). Nos gustó, pero estaba del otro lado del rÃo.
Remangamos los pantalones y comenzamos a descender por las piedras, entre resbalones, machucones y demás...logramos cruzar el rÃo, con todos nuestros bártulos para pasar una tarde de playa.
Puf, llegamos y habÃa ya bastante gente y otra que estaba llegando, descendiendo cómodamente una escalerita que bajaba hacia la parte más fácil para cruzar del rÃo...bueno, ahora lo sabemos y también lo sabrán Uds.
Unos lomitos completos nos repusieron y bajamos a disfrutar del rÃo. Ya habÃa más sol y fue una tarde esple´ndida de baños con el agua yodada y dslizándonos por los toboganes naturales de las rocas a las ollas de agua dorada de “Los remansosâ€.
Obvio, luego del mate, encaramos la escalerita para volver!
ENERO 20
Este texto fue cargado por Sergio