Textos y mensajes : MI BARRIO DE BELGRANO y... mis recuerdo (#N140)
Yo nacà en el Barrio de Belgrano, que tal vez sea parecido a otros barrios de Buenos Aires, pero este es " mi barrio".
Mi casa estaba en la calle Congreso, entre Cuba y Arcos, era de esas que llaman chorizo, pues todas las piezas daban al patio de adelante. El techo del mismo estaba sostenido por unas columnas, y formaba una galerÃa.
Atrás estaba la cocina y el baño, y un vestÃbulo con vidrios decorados Para ir de la cocina o del baño a las piezas habÃa que pasar por el patio, aunque lloviese o hiciese frÃo.
Era una época que se subalquilaban piezas y tranquilamente se compartÃa el baño y la convivencia era muy cordial.
En la década del 40, atrás de la Escuela de la Armada llegaba en RÃo de la Plata y a allà los botes de los pescadores donde vendÃan su pesca.
En mercado de la calle Monroe, se mataban los pollos y se los desplumaban a la vista. También estaba el verdulero Don Gregorio, que te regalaba la verdurita.
Una pincelada de recuerdo a : Mary y Chola, las planchadoras del barrio, se las veÃa pasar todos los dÃas a la misma hora con los brazos extendidos y la pila de camisas recién planchadas rumbo a la lavanderÃa, que estaba en la calle Obligado al lado de un garaje. En la casa de ellas siempre habÃa olor a limpio una mezcla de vapor, almidón y lavandina.
Al carbonero que a medida que se iba instalando el gas natural, empezó a vender papas, cebolla y batatas.
Don Jaime el colchonero que iba a domicilio con la maquina de cardar lana y una parrilla de madera donde apoyarÃa el colchón a reparar. Permiso... que viene el hielero, con su chatita revestida de zing para que el hielo se derrita lo menos posible. Lo serruchaba y lo envolvÃa en una arpillera.
Últimos bocadillos, para el lechero con los tachos y el jarrito medida y otro para el mimbrero que pasaba en una carro tan cargado que siempre estábamos esperando que se desmorone. Para el carrito de La Panificadora Argentina, que te llamaba con una corneta y un saludito a los caballos que usaban sombrero, dejando las orejas a la vista.
Una cuadra y media pasando la barrera estaba la panaderÃa Las Buenas Aguas. Que llevábamos los pollos y las tortas para las fiestas para usar el horno grande. Ir a la panaderÃa era fantástico, los recipientes donde amasaban el pan parecÃan unas bañaderas y el olor a levadura era exquisito.
El almacenero, que vendÃa los fideos y el azúcar suelto, haciendo un paquete en forma de cucurucho y la zurcidora de medias de nylon.
Por ultimo un recuerdo Don Cesar que era el amigo del comisario, y al lado Agustin Magaldi el cantor de tango.
La novelas por radio se trataba de un hombre que los dÃa de luna llena se convertÃa en lobizon. El diario El Mundo y la revista El Hogar y Rico Tipo ya son literatura pasadas.
Mi casa estaba a unas 12 cuadras de la cancha de River, entonces cuando habÃa partido pasaba un montón de gente caminando por la vereda, desde Cabildo a la cancha. También cuando eran los bailes de Carnaval, todos los vecinos se sentaban con los banquitos, en la vereda a ver los disfrazados .
En aquella época Carnaval era feriado en el almanaque, lunes y martes, se festejaban a puro baldazos o cacerolazos y el corso en la calle Monroe desde Cabildo hasta Cramer. Desfile de carrozas y elección de la reina del carnaval, por un jurado municipal instalado en "el palco".
Estas son algunas de las cosas que aprendÃ, disfrute y nunca me he de olvidar del Barrio de Belgrano, " mi barrio".
Pd.: y los tuyos ? animate a contarmelos, gracias !
Lydia Barbakow
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